06. Primera etapa del Análisis Multicriterio: Delimitar el contexto de decisión

El contexto de decisión es el marco en el que están comprendidas todas las posibles opciones que dan solución a nuestro problema. Como regla general, debemos asegurarnos de que nuestros objetivos de decisión estén planteados de tal manera que sea posible satisfacerlos a través de las opciones que estemos considerando, sin necesidad de factores adicionales ajenos al problema.

Por ejemplo, si nuestro problema es elegir un coche para compra, debemos plantear objetivos de decisión que se vean influidos directamente por el coche que elijamos. En este contexto no es adecuado plantear objetivos tales como “maximizar mi calidad de vida”, o “maximizar mi salud”, pues van más allá del contexto de decisión que tenemos entre manos. Sin embargo, podríamos plantear objetivos relacionados tales como “maximizar el confort al conducir” o “minimizar el riesgo de accidentes”.

Al iniciar el análisis debemos asegurarnos de que vayamos a analizar el problema real. Entender el problema real y asegurarnos de que no vayamos a sumergirnos en un análisis estratégico cuando nuestro problema es táctico, o de que no nos vayamos a centrar en cuestiones sintomáticas pero que no son la causa real del problema.

Es importante plasmar las ideas iniciales por escrito, en negro sobre blanco” como dicen en la península. Es importante también crear un ambiente abierto y sin censura para lograr captar todas las ideas, sin prejuzgar su idoneidad.

En esta etapa es útil hacer un listado de todas las preocupaciones, los deseos, las mejores y las peores alternativas imaginables, los impactos que producirían las alternativas en otras personas, las preocupaciones que otras personas tendrían ante el problema, y analizar toda esta información hasta lograr identificar los temas que nos importan realmente y que por tanto deseamos tomar en cuenta en el análisis.

En su libro “Making Hard Decisions ”, Robert T. Clemen y Terence Reilly nos proponen que utilicemos la siguiente técnica para definir el contexto de decisión:

1. Hacer una lista de las cosas deseables: ¿Qué quieres? ¿Qué valoras? ¿Qué deberías querer?

2. Identificar alternativas: ¿Cuál sería una alternativa perfecta, una alternativa desastrosa, una alternativa razonable, y qué tienen de bueno y malo cada una de ellas?

3. Identificar problemas e inconvenientes: ¿Qué hay de bueno y malo en tu situación actual o en tu organización? ¿Qué necesita ser resuelto o modificado?

4. Predecir consecuencias: ¿Qué ha ocurrido que sea bueno o malo? ¿Qué puede ocurrir que sea bueno o malo?

5. Identificar metas, restricciones y lineamientos básicos (directrices): ¿A qué aspiras? ¿Qué factores te limitan?

6. Considerar diferentes perspectivas: ¿Qué sería importante para tus competidores, para tu jefe, para tu pareja, para tus amigos cercanos?

7. Determinar tus objetivos estratégicos: ¿Cuáles son tus objetivos últimos? ¿Qué valores son absolutamente fundamentales e irrenunciables?

8. Determinar objetivos genéricos: ¿Qué objetivos tienes preestablecidos para tus clientes, tus empleados, tus socios y para ti mismo? ¿Qué objetivos sociales, medioambientales, económicos, de seguridad y salud son importantes?

(Traducción propia. Fuente original: Keeney, R.L. (1994) “Cretivity in Decision Making with Value-Focused Thinking.” Sloan Management Review, Summer 33-41.)

Saludos!

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