25. Decidir sin evadir...

(Tiempo de lectura: 4 minutos) Pensadores como Aristóteles, Platón y Tomás de Aquino coinciden en que la habilidad para reflexionar sobre las consecuencias de las decisiones eleva al ser humano del plano meramente animal al plano de lo que puede considerarse humano.

Al decidir, a veces evadimos tomar en cuenta factores importantes sólo porque no sabemos cómo medirlos. Es curioso observar que tanto mito como ciencia pretenden guiarnos hacia la comprensión del universo y nuestro rol en él. La diferencia estriba en que los postulados de la ciencia pueden y deben ser sometidos a discusión crítica y verificación. La ciencia, a través del Método Científico, elabora hipótesis, teorías y leyes. Todas ellas deben ser formuladas de manera tal que permitan predecir fenómenos que puedan ser verificados empíricamente, a través de experimentos de laboratorio u observaciones de campo, cuyos datos son generalmente trabajados utilizando herramientas estadísticas.

Sin embargo, especialmente en las ciencias sociales, frecuentemente observamos la existencia de aspectos que no se corresponden con realidades objetivas o fenómenos físicos. El bienestar, la vulnerabilidad, la honestidad, la ética, la motivación o la empatía son algunos ejemplos de realidades difícilmente verificables y sin embargo muy importantes. Cuando nos enfrentamos a este tipo escenarios, es común dejar de lado aquellos factores que no pueden ser medidos objetivamente y enmarcar la evaluación únicamente en técnicas de optimización o inferencia estadística que, por requerir datos objetivos, normalmente dejan de lado los factores intangibles. Esta actitud equivale a la de un avestruz que oculta la cabeza para no ver el peligro, antes que afrontarlo.

El Análisis Multicriterio nace precisamente como herramienta para analizar aquellos fenómenos que, debido a su complejidad o al hecho de ser eventos únicos que no pueden ser repetidos, no son verificables objetivamente en laboratorio. Sin embargo, pese a la complejidad inherente, el Análisis Multicriterio permite analizarlos racionalmente, con instrumentos cuantitativos (numéricos) basados en estimaciones preferenciales que permiten analizar la consistencia y lógica de los datos y tomar en cuenta las diversas fuentes de incertidumbre.

Cuando el ser humano se enfrenta a problemas complejos, emplea intuitivamente procedimientos de análisis que descomponen el problema en elementos constitutivos de más fácil comprensión. Una vez que estos elementos han sido comprendidos, la mente sintetiza los resultados encontrados para poder emitir un veredicto. Consecuente con esta manera de afrontar los dilemas, el Análisis Multicriterio permite descomponer el problema en elementos de más fácil comprensión. No es una teoría, ni un modelo, ni una metodología. El Análisis Multicriterio es un proceso.

En contraposición con los modelos de optimización, cuya aplicación busca identificar el resultado óptimo, el mejor resultado, el Análisis Multicriterio no busca obtener resultados objetivos e indiscutibles. Los problemas que mejor se adecuan a la práctica del Análisis Multicriterio no tienen naturaleza física. Por este motivo, las respuestas encontradas mediante su aplicación no pueden tener el estatus de “realidad absoluta” o “verdad”. Más bien, el Análisis Multicriterio es un modesto intento de recomponer o reconstruir sistemas de valores que brinden significado y creen confianza en propósitos y procedimientos. Es decir, es la búsqueda de una verdad basada en consensos.

Texto basado en:

Sanchez-Lopez, R. (2005). El Análisis Multicriterio. Responsabilidad Social y Desarrollo: Análisis Multicriterio para la Evaluación de Proyectos. PRAEDAC. Cochabamba, Delegación de la Comisión Europea en Bolivia y Viceministerio de Desarrollo Alternativo del Gobierno de Bolivia: 25-54.

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