17. El Análisis Multicriterio: ¿Un nuevo paradigma de evaluación?


(Tiempo de lectura: 5 minutos) ¿Cuál es el origen del Análisis Multicriterio? ¿Dentro de qué área de conocimiento se circunscribe? ¿En qué se diferencia de otras técnicas alternativas? Esta es mi visión… Espero que sirva y guste.

En muchos casos a través de la historia, el temor, la guerra y la necesidad de defendernos de amenazas externas, en otras palabras, las crisis, nos han impulsado a ser creativos e inventar. Este ha sido también el caso una disciplina conocida como "Operations Research", que no es otra cosa que la aplicación de las matemáticas a problemas prácticos, y de la cual el Análisis Multicriterio se desprende como una de sus ramas. Durante los avatares de la Segunda Guerra Mundial, la escasez generalizada y la magnitud de las operaciones bélicas desvelaron la necesidad de encontrar métodos para asignar recursos de forma eficiente. Llamados por la necesidad, mentes brillantes se dieron a la tarea de aplicar el Método Científico a estrategias, tácticas y logística de guerra. En este contexto, sus resultados contribuyeron a los triunfos del combate aéreo, así como al desarrollo de operaciones antisubmarinas y de protección. Al terminar la guerra, el éxito de los métodos encontrados generó gran interés en sus aplicaciones fuera del ámbito bélico. El “boom” industrial y de reconstrucción de posguerra, enmarcados en un ambiente de inmensa complejidad, fueron tierra fértil para el desarrollo de los modelos matemáticos que ahora conforman el campo de conocimiento antes mencionado: la Investigación de Operaciones u Operations Research.

Años más tarde, el avance de las tecnologías de cálculo y manejo de datos computarizados permitieron utilizar métodos que de otra manera hubiesen estado vetados para el uso común. Las posibilidades y opciones para analizar y resolver problemas complejos de toda índole se multiplicaron de forma exponencial. Una de las contribuciones más relevantes dentro del campo de la Investigación de Operaciones sucedió en 1947, cuando George Dantzig propuso por primera vez el Método Simplex para resolver problemas de optimización. Dicho método está basado en un algoritmo matemático capaz de identificar la combinación de recursos que produce el mejor resultado global, respetando ciertas restricciones, limitaciones y condicionantes del caso. A partir de este descubrimiento, la ciencia de las decisiones fue evolucionado hacia la creación de muchos otros métodos y algoritmos útiles para la planificación de actividades y la asignación de recursos de forma eficiente.

El Método Científico y los paradigmas del individuo racional influenciaron también al desarrollo de las teorías económicas. El Análisis Costo-Beneficio, por ejemplo, fue definido en 1968 por Prest y Turvey como la maximización del valor presente de todos los beneficios menos todos los costos, sujeto a restricciones específicas. De la misma manera que los modelos de optimización, el curso de acción es seleccionado a través de la formulación de una función objetivo, sobre la base de un conjunto de variables de decisión y sus respectivas restricciones. La medición de los impactos relativos de costos y beneficios se hace a través de su conversión a unidades monetarias, contemplando el hecho de que el valor monetario difiere en el tiempo.

Es difícil definir el momento preciso de la aparición del Análisis Multicriterio en la arena de la gestión científica. Pero es claro que su origen se remonta a la observación que hicieron algunos investigadores del hecho de que el paradigma dominante de los modelos de optimización como el Método Simplex y sus derivados, así como de los modelos económicos de monetización y flujo descontado, como por ejemplo el archiconocido Valor Presente Neto, no podía indagar cierto tipo de problemas de mucho interés para la comunidad moderna. Este tipo de modelos requiere de la existencia de una verdad estática que sea independiente del proceso de investigación que se lleva a cabo, y de los actores involucrados. Es decir, estos métodos se basan en la noción de “verdad universal” y objetiva. En este contexto, durante la década de los ‘60, algunas voces se alzaron con convicción, haciendo notar que la complejidad de algunos temas de análisis dentro de lo social, de lo medioambiental o de lo ético, requería de un enfoque menos reduccionista y más participativo, que permitiera obtener respuestas a partir de métodos teóricamente sólidos, pero cuyos elementos fueran obtenidos y no dados, aceptando la existencia de verdades subjetivas y realidades dinámicas e imprecisas. La mente humana, curiosa e insaciable, se ha ido sumergiendo desde entonces en las profundidades de lo complejo hasta desafiar las bases mismas del caos. La necesidad irrenunciable de entender nuestro entorno nos ha ido llevando a quitar el manto de aquellos problemas que pueden afectar nuestra supervivencia, sin negar en su análisis los elementos de subjetividad e imprecisión. A través de técnicas como el Análisis Multicriterio nos dirigimos ahora hacia la medición de lo intangible, de lo poco medible, como la responsabilidad o la ética, utilizando el Método Científico como plataforma para plasmar el conocimiento tácito, la intuición y el sexto sentido dentro de un marco de racionalidad. Es un paso adelante, como siempre.

Texto extraído de: 
Sanchez-Lopez, R. (2005). Capítulo: "El Análisis Multicriterio." Libro: Responsabilidad Social y Desarrollo: Análisis Multicriterio para la Evaluación de Proyectos, PRAEDAC, ed., Delegación de la Comisión Europea en Bolivia y Viceministerio de Desarrollo Alternativo del Gobierno de Bolivia, Cochabamba, 25-54. ISBN 84-8370-301-7

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