12. Sexta y séptima etapas del Análisis Multicriterio: Evaluar las opciones, analizar y decidir!

Sexta etapa: Evaluar las opciones... creativamente!

Una vez que tenemos definidos todos los criterios con sus correspondientes escalas, funciones de valor y ponderaciones, podríamos creer que nuestro problema está resuelto. Pues no. La decisión que tomemos nunca será mejor que la mejor de las opciones que estemos considerando. Si todas las opciones son malas, por mucho análisis que hagamos, la decisión será mala. Por lo tanto, debemos someter a evaluación todas las opciones que tengamos a la vista, es decir, utilizar el modelo que hemos construido para asignar un valor numérico que nos permita comparar las opciones cuantitativamente. Una vez que lo hayamos hecho, debemos analizar los factores que implican bajo desempeño para ver si es posible modificar las opciones que tenemos y así lograr nuevas opciones mejoradas, o diferentes opciones,  que resultarán a su vez en mejores decisiones. Esta forma de pensar se conoce como “Value-focused Thinking” y fue propuesta por Ralph Keeney en 1996. A mi juicio, esta es la verdadera esencia y utilidad del análisis multicriterio.

Séptima etapa: Decidir sobre la base de análisis de sensibilidad y de robustez

Cierto grado de incertidumbre es inherente a todo proceso de evaluación. Por este motivo, es imprescindible que, durante las distintas etapas del proceso, vayamos tomando nota de todos aquellos factores que nos producen inseguridad. Para estos factores, de cuyas cifras dudamos, debemos delimitar un rango de variación razonable y volver a hacer los cálculos del modelo para verificar si la opción que teníamos seleccionada sigue siendo la mejor a pesar de la variación de estos factores. Podemos considerar variaciones de hasta dos factores a la vez, utilizando gráficos bidimensionales. Sin embargo, es muy difícil plantear un proceso sistemático para analizar la variación de tres o más factores, salvo en casos muy específicos en los que se puede eventualmente hacer este análisis con ayuda de software especializado, como en el caso de M-MACBETH (www.m-macbeth.com). Si descubrimos que la variación de los factores causa que la opción originalmente escogida sea superada por otra, conviene detener el proceso y conseguir información que nos permita hacer una valoración más precisa de ese factor. En caso contrario, diremos que la decisión es “robusta” y podremos tomarla con tranquilidad.

Saludos!!

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